Una delegación de 45 miembros de la Comunidad Académica de la Universidad Católica del Cibao (UCATECI), fiel al humanismo-cristiano que la caracteriza, asistió a la eucaristía celebrada en la a Catedral Inmaculada Concepción, el domingo 22 de junio, con motivo del 25 aniversario de la ordenación sacerdotal de S. E. R. Mons. Carlos Tomás Morel Diplán, obispo de la Diócesis de La Vega, Gran Canciller, presidente de la Junta de Directores y rector de la universidad.
La acción de gracias, transmitida en vivo por radio y televisión, fue presidida por el prelado católico y concelebrada por el Rvdo. P. Dr. Francisco Antonio Jiménez Rosario, vicerrector ejecutivo de la institución, y el Rvdo. P. Guillermo Perdomo, director de Radio Santa María.
Durante su homilía, Mons. Morel Diplán expresó un mensaje de gratitud: “Agradezco la presencia de cada uno de ustedes en esta celebración, así como la de la delegación de nuestra universidad UCATECI que ha venido a celebrar y acompañar en este aniversario de mi sacerdocio”.
El obispo compartió que, a lo largo de estos 25 años, su ministerio pastoral se ha sustentado en el amor a Dios y a la iglesia, en el apoyo incondicional de su familia y en el acompañamiento de amigos y comunidades.
El amor a Dios y a la iglesia fue el motor y el sentido profundo de su vocación que le sostuvo incluso en momentos
de crisis, desafíos o tentaciones de desánimo, dándole una razón trascendente para perseverar, mientras que su familia le brindó estabilidad, apoyo emocional y orientación. Su cercanía le permitió centrarse en su misión sin distracciones, siendo un refugio en los períodos de fatiga y desaliento, y sus amigos, comunidades y hermanos sacerdotes fueron un soporte humano clave. Su presencia, cariño y colaboración le dieron entusiasmo, motivación y fuerza para continuar con alegría y compromiso en su camino pastoral.
Además, destacó que su llamado ha sido una experiencia grandiosa y hermosísima de la que nunca se arrepentirá y recordó la responsabilidad que implica ser sacerdote: “La vocación, cuando se asume como un compromiso, como una misión, como una verdadera vocación de servicio, se disfruta y se goza”.
Mons. Morel Diplán hizo una exhortación especial a los jóvenes para que se cuestionen y se inquieten, ya que esto hace que crezcan y puedan tomar decisiones importantes en la vida: “La vida es de desafíos, y Jesús desafía: el que quiera seguirme, tome su cruz”.
